martes, 17 de febrero de 2015

¿Alguna vez te has preguntado por qué celebramos el 14 de febrero?

El 14 de febrero es el día de los enamorados (o del amor y la amistad) y nos gusta celebrarlo en pareja o con los amigos (cuando no hay pareja). ¿Te has preguntado por qué lo hacemos?

Todo esta historia inicia en la antigua Roma; en ese entonces adoraban a los dioses que ahora conocemos como parte de su mitología (Apolo, Venus, Neptuno, Baco…), así que los cristianos estaban de más. Sin embargo, había sacerdotes empeñados en que la gente se casara dentro del ritual cristiano, pero en ese entonces el emperador Claudio II lo tenía prohibido; uno de esos sacerdotes se llamaba Valentín. El dirigente romano creía que, si se casaban, sus soldados dejarían de ser buenos y eficientes, ya que con esposa desearían regresar a casa; en cambio, siendo solteros, no tenían urgencia alguna. Cabe mencionar que en la antigua Roma se celebraba el 15 de febrero como el día de la fertilidad (o lupercalia, en honor al dios Lupercio) y, con mayor razón, la gente quería contraer nupcias en esa fecha.

Cuando el emperador se enteró de lo que hacía el sacerdote, ordenó detenerlo, pero Valentín intentó convertirlo al cristianismo. Claudio II se sintió atraído por la religión que su país perseguía, pero fue obligado a dejarla y se organizó una campaña en contra de Valentín. El emperador romano finalmente cambió de opinión y acusó al sacerdote por celebrar nupcias clandestinas.

Asterius, un lugarteniente, estando frente a Valentín, se burló de su religión y lo retó preguntándole si sería capaz de devolverle la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y en nombre del Señor obró el milagro, después de lo cual se enamoró de la joven mujer. Al acercarse el día de su ejecución, Valentín le envió una nota de despedida y la firmó con las palabras: “De tu Valentín”. Después de eso, murió decapitado el 14 de febrero del año 270 d.C. De esta historia nacen las cartas de amor y los poemas que se envían los enamoraos, porque, así como Valentín, todos perdemos la cabeza por amor.

¿Y tú cómo festejas este día? ¿Igual de sangriento o lleno de amor? ¡Compártenos tus comentarios!

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